LA TRISTEMENTE DESAPARECIDA COMUNICACIÓN EPISTOLAR
Por: Janeth Celis Q
Carta de Simón Bolívar a Manuela:
Manuela:
Llegaste de improviso, como siempre. Sonriente.
Notoria. Dulce. Eras tú. Te miré. Y la noche fue tuya.
Toda. Mis palabras. Mis sonrisas. El viento que respiré
y te enviaba en suspiros.
Notoria. Dulce. Eras tú. Te miré. Y la noche fue tuya.
Toda. Mis palabras. Mis sonrisas. El viento que respiré
y te enviaba en suspiros.
El tiempo fue cómplice por el tiempo que alargué
el discurso frente al Congreso para verte frente a mí,
sin moverte, quieta, mía…
el discurso frente al Congreso para verte frente a mí,
sin moverte, quieta, mía…